Reflexión: Ecología Política y Derecho
La ecología política surge como la necesidad del hombre por
regular el alto impacto ambiental, debido a que este cada día provoca más
fenómenos y daños a nivel mundial y de igual manera genera más desigualdades
entre los seres humanos; todo esto debido a la gran avaricia del hombre por
acumular capital y obtener mayores riquezas a costa de la explotación incesante
de los recursos naturales y valiéndose de atributos como el despojo y el acceso
a los territorios en que habitan las personas con más necesidades; por esta
razón, surge el gran interés de introducir en el derecho este nuevo factor
llamado “ecología política” y que tiene como función regular y disminuir la
gran explotación y apropiación de los recursos naturales, que como bien sabemos,
la mayoría de esos recursos no son renovables y si se siguen explotando sin
control alguno pueden ocasionar daños mayores de los que padece la humanidad
actualmente.
Uno de los grandes retos de la ecología política, es buscar
una solución en cuanto a la falta de racionalidad de los actuales sistemas de producción
para el uso y distribución de los recursos naturales, ya que la mayoría de
estos sistemas -en especial el capitalismo- utilizan mecanismos y tecnologías que
aceleren el crecimiento de la producción sin importar el daño que esto genere en
el medio ambiente y generando además un crecimiento elevado en la extracción de
minerales con el fin de aumentar sus riquezas, dejando esto como resultado que
la riqueza se concentre en manos de pocos, que la pobreza se extienda cada vez
más y que esto a su vez genere un incremento en las disputas sociales.
Uno de los interrogantes que se debe de plantear la ecología
política, es ¿Cómo reducir el gran índice de consumismo en la personas? Puesto que
este factor juega como un importante
papel en cuanto al gran incremento desproporcionado de la productividad en los
actuales sistemas económicos que se dedican a incentivar a las personas para
que eleven el consumo y así seguir con un ritmo imparable en la extracción y apropiación
de los recursos naturales para lograr sostener la maquina productiva, a lo cual
se le debe de buscar una pronta solución, debido a que todo este consumismo
deja millones de toneladas de basuras y residuos tóxicos y químicos que por lo
general van a parar a las poblaciones más vulnerables y que le causan un grave
daño a estas poblaciones y al ecosistema.
Es por esto que el poder se debe de utilizar para crear mecanismos
que regulen todo tipo de abusos al medio ambiente y que castigue severamente a
quienes comentan estos abusos, y que mejor manera de ejercer esta clase de
controles que empezar por crear leyes que controlen la apropiación y
compraventa de tierras que por lo general se hacen en gran cantidad de hectáreas
y en los sectores en que existen las poblaciones más vulnerables, puesto que allí
es un buen lugar para la compra de estos
terrenos ya que resultan muy favorables económicamente para estas grandes máquinas
de producción y que además se tornan como un abuso contra el más desfavorecido
que poco puede negarse antes estas ofertas; es allí cundo el estado debe de
tomar la posición de guardián de todos estos terrenos para evitar que la excusa
de generar más “desarrollo” en los países, siga dejando un sinnúmero de consecuencias
ambientales para nuestra generación y las venideras.
“En adición a los aportes precisados, las contribuciones
desde América de, por ejemplo, el colombiano Arturo Escobar, han sido de
particular importancia, ya que han enriquecido el análisis al hacer énfasis en
los aspectos biológicos e histórico-culturales, indicando asimismo que la tarea
de la ecología política es delimitar y caracterizar –con memoria histórica–
diversos componentes y sus articulaciones. Esto es, desde las relaciones
sociales, políticas, económicas y de conocimiento, hasta modos de uso del espacio,
de las condiciones biofísicas existentes, y las variantes en las percepciones y
experiencias del tejido social. ” (Delgado, 2013, Pag.8)
Este gran aporte de Arturo escobar, nos permite conocer una
herramienta que tiene la ecología política para crear una fuerza vinculante,
para que los detentores del poder se vean en la obligación de generar
regulaciones a los actos que pongan en peligro los recursos naturales y el
medio ambiente, esto se hace posible a través de los componentes expuestos anteriormente
desde la perspectiva de Escobar.
La evidencia empírica que traigo a colación para ilustrar de
una mejor manera lo dicho en este análisis reflexivo, es una vivencia personal:
Por más de dieciséis años viví en el corregimiento de la
Cruzada, municipio de Remedios-Ant, siendo este más cercano del municipio de Segovia
que de la misma cabecera municipal, en este tiempo me pude vivenciar la gran explotación
minera, –extracción de oro- explotación que se da hace muchos años en este último
municipio y que por la gran cantidad de material precioso que de allí sale y el
valor tan elevado de este, ha logrado que los municipios aledaños, como es el
caso de mi municipio, transforme su forma de sustento en la misma que el pueblo
Segoviano. Estos cambios en los mecanismos de producción los hacen consientes
del gran daño ambiental que esta labor ha ocasionado en Segovia, pero más sin
embargo el afán por conseguir riquezas los hace ciegos ante esta situación.
Podríamos decir que estos municipios son tan ricos pero a
la vez tan pobres, puesto que allí la pobreza abunda por cantidad y la riqueza está
en manos de pocos, para agregar que el contexto que allí se ha vivido durante muchos
años ha sido de violencia y conflictos armados de todo tipo, esta violencia se
da más que todo por obtener poder y riquezas; estos municipios han sido víctimas
de varias masacres y se mantienen en constante estado de violencia.
En estos pueblos se puede ver el abandono de parte del estado
en torno a la implementación de políticas que protejan los recursos naturales,
pues el gran daño ambiental que hay en estos municipios es incalculable, se
utiliza de una manera elevada el mercurio, que no solo afecta la zona donde
este es aplicado, sino que también se esparce por todos los ríos y por todo el
medio ambiente dejando daños irremediables, además, creando graves afectaciones
para la salud de los pobladores de estos municipios y de igual manera para
todas las personas en general.
Para terminar con esta evidencia, un último dato, las grandes
empresas que extraen ese mineral precioso, no son ni siquiera empresas
colombianas, son empresas de otros países que utilizan los mecanismos y la tecnologías
que les permita agilizar el proceso de producción, además los salarios que
ofrecen estas empresas a los pobladores de estas zonas no son tan buenos como
uno pensaría y cada vez quieren exprimir mas al trabajador para conseguir sus
objetivos que son conseguir riquezas en Colombia, dejando un sinnúmero de
pobreza y daños en el medio ambiente.
“Segovia reclama educación,
la extracción minera será su perdición” (Gabriel Bedoya, 2017)
Conclusión:
El articulo abordado del señor Delgado, creo yo que nos hace
una invitación a las nuevas generaciones de juristas y estudiosos del derecho a
que recapacitemos y reflexionemos en cuanto a la toma de decisiones sobre temas
de extracción, uso, distribución de los recursos naturales y todo tipo de temas
que tenga que ver con la protección del medio ambiente; para de esta manera crear
derroteros hacia el buen vivir y mejorar las políticas ecológicas que suelen
ser algo blandas en cuanto a la protección del medio ambiente, como detentores
del poder debemos de escuchar y tener muy en cuenta las manifestaciones
sociales , pues estas nos permitirán entender que lo que se entiende por
desarrollo en la actualidad no es otra cosa más que el camino hacia la destrucción
de nuestro planeta.
Referencias:
Delgado R, Gian Carlo.
(2013)¿Por qué es importante la ecología política? Revista nueva sociedad, (No
244), p.p 1-14 Recuperado de http://nuso.org/media/articles/downloads/3927_1.pdf
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